..... bueno la historia se escribe de muchas formas... pero no quisiera que siga siendo solo cuando nos sentimos tristes ....

Observar la linea de flotación de una barca de madera, pequeña y ya despintada, mientras las olas del mar la mecen hipnóticamente arriba y abajo y te envuelve un olor a sal, yodo, peces y veinte mil leguas de viaje submarino transportadas por el viento en una sola bocanada y el sol de verano calienta tu espalda a la vez que escuchas como rompen las olas lejos, detrás de ti.

Dormir bajo las estrellas, sin frío, notando la hierba fresca de algún prado del la sierra de Hidalgo y poniendo mucha atención en escuchar el sonido de la inmensidad del universo mientras gira y por tu cabeza pasan los recuerdos de haber cantado alrededor del fuego hasta no poder más con algunas de  las personas a las que más aprecias  en el mundo. Y en efecto, a tu lado un buen de changuitos  gritando  hacia ti de la misma manera .

Notar como el viento helado te agita sin compasión mientras tus manos palpitan en una mezcla de dolor, frío y gusto por la recuperación o el  descanso que se produce al meterlas de nuevo  en los guantes o a las bolsas de tu abrigo (o el de alguno de tus amigos otra vez * por lo general a los abrigos del tanques jajaja y es que tenemos la mala costumbre de pedirle sus abrigos prestados ). A la vez tus ojos contemplan el pequeño punto en el mapa desde el que partiste, la altura que has ascendido y el bello incontable numero de cerros y kilometros  que has recorrido para llegar hasta ahi. Sentirte muy pequeño y muy tenaz.



Mirar el fuego ardiendo y bailando, tener la espalda fría por el viento que entra entre los hoyos  y las rendijas de esa casa de campaña de a tres pesos y añorar ese  refugio de montaña  o cabañita .... o bueno en el mejor de los casos  tener la cara hirviendo por lo cerca que nos hemos puesto de la hoguera. Empezar a cantar, 4 o 5 personas mirando al mismo punto y sentir que ese momento es nuestro y que nadie más en el mundo puede comprenderlo.


Darte cuenta de que se ha hecho de día y que todavía quieres seguir bebiendo.
Flotar boca arriba en el agua calientita con una piedra en la panza .
Saltar desde un puente hasta un río aunque te empuje un niño de 6 años.
Ver un venado en la sierra , y como unico testigo uno de tus mejores camaradas.
Hacer rappell.
Despertarte solo sin que nada ni nadie lo haga.
Ganar un combate.
Escuchar los hielitos tambalearse de lado a lado como fieles testigos de lo inegable.
Darte cuenta que hay gente que viaja contigo esos 300 o 400 km y solo se moja los pies.
Pasar la noche a la intemperie en las puertas de un OXX  sin esperanza de que mejoren las cosas y solo unas horas despues pasar el mejor de los fines de semana.


..... bueno la historia se escribe de muchas formas...  pero no quisiera que siga siendo solo cuando nos sentimos tristes ....