jueves, 3 de marzo de 2016

Guerra de Los Mundos: Edicion Radiofonica

Guerra de Los Mundos: La Realidad Vs la Ficción



Un 30 de octubre de 1938, en una noche de Halloween, más de un millón de personas creyó por momentos que realmente ocurría una invasión extraterrestre en los EEUU. Eran las ocho de la noche cuando todos encendían sus radios. Charlie Mc Carthy era la estrella de la noche, el programa de mayor sintonía, al momento que el programa de Mc Carthy entra en comerciales, los escuchas como de costumbre, cambian de dial durante el corte, los que sintonizaron La Columbia Brocasting Systems, se quedaron asombrados y aterrorizados al escuchar reportes, boletines informativos, donde ocurría una gran tragedia, una invasión en los EEUU, algunos pensaron que se trataba de una guerra, que los nazis llegaron de alguna forma, pero después se dieron cuenta que los invasores eran otros seres... Aunque al inicio de la transmisión de radio teatro se dijo que era una versión de la novela “Guerra de los Mundos” de H.G. Wells, los nuevos escuchas que sintonizaron después, se dejaron llevar por los boletines de terror que escuchaban.
El primer boletín reportaba que un científico había descubierto explosiones en Marte de las cuales se desprendían unos gases hacia la atmosfera de la Tierra, un objeto volante que cayó en una granja… los escuchas recién llegados estaban acostumbrados a escuchar los boletines de prensa diarios, los creían, la radio tenía la suficiente credibilidad, hace más de diez años los ciudadanos norteamericanos seguían los informes radiales sobre la caída de la economía (la gran depresión de los 30). Los norteamericanos creían en la radio, no había recurso económico para comprar artículos de la cesta básica, pero siempre era imprescindible tener una radio en el hogar. La radio era la encargada de informar, de llevar el mundo a los hogares, los escuchas al seguir los informes de desastres u otras notas, los vivían como propios: el secuestro del hijo de Limberg, la caída del dirigible Hindenburg en New Jersey, las noticias de la Guerra en Europa, las amenazas de Hitler… el ciudadano común norteamericano se levantan a las 8:00 am para escuchar a Hitler, la programación dramática o musical siempre era interrumpida por notas de presagios sobre la guerra, o por el evento del día.
El segundo reportaje se escuchaban desde New Jersey, reporte desde la granja, el reportero (el propio Wells) describía que habían caído capsulas metálicas en una granja, estaban en vivo transmitiendo desde ahí, criaturas que salían, rayos de luz que mataban a la gente, que agonizaban, chorros de llamas que aniquilaban a la gente. El reportero alertaba que avanzaban hacia él, un ruido, y todo queda en silencio. Se hace un pase a estudio y no se sabe más nada del reportero. Desde el estudio se relata ahora que miles de cápsulas metálicas caen en todo EEUU. En el estudio de teatro mercurio, CBS Columbia, Orson Wells dirigía 10 actores y una orquesta de músicos, hacía pausas, dirigía el drama.
Cuando algunos escucharon que se trataban de una invasión de marcianos algunos desestimaron la información y se dieron cuenta que era una radionovela, pero otros lo creyeron, la ola de miedo ocasionó heridos, accidentes, todo tipo de crisis. El tema de los extraterrestres estaba de moda. En los años 30 no había tanta contaminación lumínica, para los observados nocturnos se podían ver el astro rojo en los cielos. Ya entes en 1920 el Ejército Norteamericano solicitó por un día el cese de emisiones radiales para tratar de escuchar ruidos en Marte, sin interferencias y días previos a la emisión de la radio novela, un científico europeo declaro que si había vida en marte. Estaban dadas las condiciones para lo que pasó, y todo en paso en 20 minutos de transmisión. Hasta que los directivos obligaron a Orson Wells a hacer un corte para identificar que la transmisión era parte del Teatro Mercurio interpretando una adaptación de la obra de H.G Wells “La Guerra de los Mundos”.
En esos veinte minutos en ondas radiales, ocurrieron acciones inverosímiles, el avance de tropas invasoras que destruían todo a su paso con rayos y llamas, incluso ocurre la muerte del narrador, el reportero... Todo eso suficiente para que se desencadenara la histeria colectiva. Por casualidad en todo Washington ocurrió un apagón que hizo que los habitantes huyeran de sus residencias. La depresión, la guerra mundial, el miedo ante la amenaza externa estaba latente y de repente encontró un canal para su ebullición. El monstruo avanzaba, sus largas patas aplastaban cuerpos, las llamas destruía todo a su paso, el monstruo avanzaba. Eran las 8:30 pm, en media hora, se había hipnotizado a la gente, en espectro radiofónico ocurría miles de muertes, venia una nube toxica también e incluso Roosevelt (un actor del equipo de Orson), anunciaba el peligro, ahora también, Orson anunciaba la evacuación de la ciudad, Los radioescuchas abandonaron la sala de la radio y escaparon… El pánico se expresó…
Abandonaron sus casas y colapsando carreteras, estaciones o comisarías de policía. Los teléfonos de emergencia recibiendo multitud de mensajes que decían haber visto a los extraterrestres. Los ejecutivos llamaron al estudio para interrumpir la transmisión... a las 8:52 minutos se hizo pausa, se anunciaba la promoción de la radionovela, pero mucha gente no lo escucho y siguió empacando o estaban aterrorizadas afuera de sus casas.
Al día siguiente, Orson Wells se disculpa. Hace una nueva actuación, esta vez en una rueda de prensa: La transmisión fue una broma de Halloween, nunca se imaginó que una transmisión generaría tal pánico colectivo, “era una radionovela emitida en el día de haloween, es como si se pusieran una sábana y dijeran ¡UUUHHH!...



                                                                 Que La Disfruten 





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