Los diez arcades más populares de los 80
Los arcades o Maquinitas como les dicen en mi barrio, fueron parte activa de nuestra historia y son sin temor a dudas un enlace con las nuevas generaciones, muchos aspectos de la cultura pop contemporanea se forjaron en la epoca dorada del coin up. Conoce aquí cuales han sido
las más populares y descubre porqué nunca podemos olvidar los clásicos.
El éxito es un concepto difícil de
medir en la industria del entretenimiento. Está por una parte
el argumento de la facturación (cuánto dinero ha hecho una producción) y por
otra el de la calidad. Y normalmente no van de la mano. Es por eso que se creó
el concepto de popularidad, algo extendido pero no necesariamente bueno.
En los videojuegos pasa lo mismo, ¿cuantos juegos
conocemos que son populares pero son una verdadera mierrrda ? ¿Y cuantas joyas conocemos que
jugamos tres personas en la faz de la tierra? Hoy hablare de popularidad de los arcadesmidiendo el número de
unidades vendidas. Intentar saber cuánto facturaron estas máquinas es una tarea
titánica que supondría revisar los libros de cuenta de miles de negocios
alrededor del mundo.
Pac Man superó la facturación del film Star Wars a finales de los años ochenta
Hay "anécdotas curiosas" para comprender el impacto de las maquinitas en la sociedad moderna. Entre 1978 y 1981 la industria de la música en EEUU dejo de facturar cuatrocientos millones de dólares, los cuales se fueron directamente a las arcade. Existe la leyenda urbana de que en Japón, en los años siguientes a la salida de Space Invaders, hubo una escasez de monedas de 100 yenes o esa en la que los dueños de los recreativos tenían que vaciar las cestas de monedas del Pac Man para evitar que se encallasen.
Pac Man superó la facturación del film Star Wars a finales de los años ochenta
Hay "anécdotas curiosas" para comprender el impacto de las maquinitas en la sociedad moderna. Entre 1978 y 1981 la industria de la música en EEUU dejo de facturar cuatrocientos millones de dólares, los cuales se fueron directamente a las arcade. Existe la leyenda urbana de que en Japón, en los años siguientes a la salida de Space Invaders, hubo una escasez de monedas de 100 yenes o esa en la que los dueños de los recreativos tenían que vaciar las cestas de monedas del Pac Man para evitar que se encallasen.
En cualquier modo lo único cierto es que las maquinitas tuvieron mejor salud de la que gozan ahora (aun tomando en cuenta las de baile, tambores y cosas raras que les laten a los japos ya los koreanos ) y
todo apunta a una posible desaparición. Sea como fuere a mí nadie me quitará
esas tardes escapándome a jugar al Street Fighter II o al Golden
Axe con la lana de las tortillas o de cualquier otro "mandado"
Recuerda,
la lista cuenta las unidades vendidas y cada máquina se facturaba entre 2000 y
3000 dólares:
Pac-Man
(400,000)
Facturó más de 960.000.000 de dólares en tan solo 18 meses, si consideramos un precio medio 2400$ por máquina. En Enero del 82 se llevó el premio al "Mejor Juego Comercial Arcade" del año. Su legado es incalculable y aún a día de hoy siguen saliendo videojuegos basados en máquina original.
Space
Invaders (360,000)
Fue un éxito total en Japón, llegando a facturar la friolera de 600 millones de dólares a finales del 78, con 100.000 máquinas instaladas en todo el país. Dos años después la cifra se había triplicado y EEUU ya había sido "invadida" por este videojuego. Se calcula una facturación superior a los 1.200.000.000 millones de dólares.
Donkey
Kong (132,000)
La historia de esta maquina es la de un suplente. El gorila más famoso de los videojuegos nació de la mano de Miyamoto, un joven ingeniero que llevaba en Nintendo desde 1977, por encargo directo del presidente de la compañía, Hiroshi Yamauchi. La idea del jefe era conquistar Norte América con una recreativa original pero Radar Scope fue un fracaso total. Así que probaron con Donkey Kong. Meses después de su llegada a EE.UU, en Octubre de 1981, la máquina se vendía a razón de 4.000 unidades al mes. Los beneficios permitieron a Nintendo comprar un terreno de 11ha en Redmond (Seatle, EE.UU).
Asteroids
(100,000)
Lanzada en 1979, la versión original creó bastante controversia entre los dueños de salones de Arcade ya que hubo una práctica bastante extendida entre sus jugadores: dejar un par de meteoritos sin destruir y dedicarse a cazar OVNIs para puntuar más alto. Las versiones posteriores corrigieron esta estrategia.
Defender
(60,000)
El mérito de esta recreativa es no tener un nombre importante detrás. No está Midway ni Taito ni Namco. Está Williams Electronics, que consiguieron competir con el mismísimo Pac Man y colocar 60.000 máquinas desde su salida en 1980.
Centipede
(55,988)
Esta mítica máquina fue la primera diseñada por una mujer, Dona Bailey. Su desarrollo fue un éxito para Atari que desarrolló la secuela, Millipede, 2 años después.
Galaxian
(40,000)
Esta fue la respuesta de Namco a Space Invaders y como dicen los números, no tuvo mucho éxito. Sin embargo introdujo novedades interesantes como el color o los diferentes patrones de movimientos de sus enemigos. Galaga, su secuela, también introdujo conceptos que han perdurado en la historia como el ratio de acierto/fallo y las fases de bonus.
Donkey
Kong Jr. (30,000)
Este video juego es el único en el que Mario ha aparecido como antagonista. En él, Donkey Kong Jr. debe rescatar a su padre que está enjaulado y custodiado por el fontanero italiano. Fue portado a la mayoría de consolas de la época NES, Atari 2600, Atari 7800, Atari XE Game System o ColecoVision.
Mr. Do! (30,000)
Este popular videojuego vio como los ports a las consolas de hogar empezaron a aparecer apenas un año después de su lanzamiento en recreativa. Aún así, consiguió hacer buenos números de ventas tanto en EE.UU como en Japón, lo que le aseguraría varias secuelas años después.
Tempest
(29,000)
Esta recreativa fue concebida para ser un remake 3D de Space Invaders, sin embargo, los prototipos iniciales tenían demasiados problemas. Así que su diseñador, Dave Theurer decidió darle una vuelta al diseño y crear un tube shooter basado, según sus palabras, en una pesadilla que había tenido.
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